Término filosófico griego (ἀρχή) que designa el principio fundamental, origen o elemento primordial del que deriva toda la realidad. Sustrato último que subyace a la multiplicidad de los fenómenos y garantiza su unidad esencial.
Características:
- Constituye el fundamento ontológico de todo lo existente
- Funciona como principio generativo que contiene en potencia toda manifestación
- Mantiene una presencia continua a través de las transformaciones
- Representa la coherencia esencial que persiste en la diversidad
- Opera como causa primera que no es causada por nada anterior
- Establece la continuidad entre lo no manifestado y lo manifestado
Este concepto, desarrollado por los filósofos presocráticos, encuentra resonancias en tradiciones como la cabalá, donde el Ein Sof (infinito) representa el origen incomprensible del que emanan los mundos, o en el concepto oriental de Tao como principio inefable que subyace a toda existencia.