Si bien el modelo 0,1,2,3,4 es un marco experimental y práctico, un sistema de exploración que surge más de la experiencia directa que de la erudición académica, existen ciertos paralelismos con diversas corrientes filosóficas, espirituales y matemáticas a lo largo de la historia. Estas influencias no son referencias directas, sino ecos de un patrón universal que se ha manifestado en distintas culturas y tradiciones.
La Geometría Sagrada y la Estructura Fundamental
La relación entre los cinco principios del modelo y la geometría es evidente:
- 0 - El Círculo Vacío: Representa la potencialidad absoluta, el todo antes de la diferenciación.
- 1 - El Punto: La unidad, la identidad primordial, el origen.
- 2 - La Línea: La dualidad, la división de lo uno en dos.
- 3 - El Triángulo: La estructura mínima de relación y estabilidad.
- 4 - El Cuadrado: La manifestación sólida, el fundamento material.
La Tradición Pitagórica y la Tetractys
Pitágoras concebía el universo como una armonía numérica. Su Tetractys, una disposición triangular de diez puntos en cuatro niveles (1+2+3+4=10), es un reflejo de una estructura progresiva del orden cósmico. En este sentido, el modelo 0,1,2,3,4 puede verse como una evolución de este concepto, donde cada nivel representa una fase del despliegue de la realidad.
El Dios Egipcio Thot y Maat
Thot, dios de la sabiduría, la escritura y el lenguaje, representa la conexión entre lo abstracto y lo manifestado, un vínculo directo con el principio 3 (Conexión/Lenguaje). Maat, la diosa del orden y la justicia, encarna la idea de estructura y equilibrio, relacionada con 4 (Manifestación/Forma). Ambas figuras reflejan aspectos del modelo en términos de conocimiento estructurado y armonía cósmica.
El Misticismo Judío y el Tetragrámaton
El Tetragrámaton (YHWH) es un símbolo central en la Cábala y la tradición esotérica hebrea. Su estructura de cuatro letras es a menudo interpretada como un patrón de manifestación divina. Algunas interpretaciones lo asocian con la secuencia de emanación y materialización, lo que resuena con la progresión del modelo 0,1,2,3,4.
Relatos Mitológicos y Modelos de Creación
Diversos mitos, tanto de Oriente como de Occidente, presentan narrativas de creación que pueden vincularse con el modelo:
- Cosmogonía Hindú: El Brahman (0) se individualiza como Atman (1), se desdobla en los principios opuestos (2), se expresa en los Vedas (3) y se manifiesta en la creación cíclica (4).
- Génesis Judeocristiano: "En el principio" (0), Dios crea la luz (1), separa la luz de las tinieblas (2), nombra y ordena el mundo (3) y finaliza con la materialización de la humanidad y la vida en la Tierra (4).
- Mitos Taoístas: El Wuji (0) da lugar al Taiji (1), que se desdobla en Yin y Yang (2), se expande a través de los trigramas del I Ching (3) y se concreta en los ciclos naturales (4).
Conclusión
Estas influencias no significan que el modelo 0,1,2,3,4 sea una derivación directa de ninguna de estas fuentes. Más bien, muestran cómo ciertas estructuras fundamentales aparecen una y otra vez en distintos sistemas de pensamiento. El modelo es una herramienta contemporánea de exploración, pero su resonancia con ideas ancestrales sugiere que responde a un patrón atemporal que ha sido intuido, nombrado y manifestado en diferentes contextos a lo largo de la historia.