El Gradiente del Significado Precipitándose en Forma
El flujo de información desciende a través de ajustes sucesivos hasta alcanzar un punto de equilibrio. Aquí, la transformación no se detiene, pero se ralentiza y adopta una forma concreta. La estructura que emerge es el residuo del proceso, lo que queda cuando el flujo ha perdido velocidad.
Todo resultado es el agotamiento de un descenso, la manifestación final de un proceso que, al completarse, alimenta la siguiente iteración. Pero la verdadera clave no está en el resultado estático, sino en la actualización continua de la experiencia. Cada efecto es un eco de la causa que lo generó, un envejecimiento que permite el florecimiento de la siguiente causa fresca y novedosa.
Este concepto ilustra la transición desde el campo de posibilidades hacia la concreción material, pasando por los estados intermedios del significado, la interpretación y la relación.